Una vez más, las fuerzas de seguridad marroquíes hacen uso de la violencia para reprimir las manifestaciones pacíficas organizadas por la población saharaui. En esta ocasión, además, las protestas coincidían con la histórica visita al territorio del enviado especial de la ONU, Christopher Ross, en la que por primera vez se mantuvo un encuentro entre el enviado especial y una delegación de activistas saharauis.
Durante toda la tarde de ayer se difundieron imágenes de víctimas saharauis agredidas por la policía marroquí, listados de heridos y videos de la enorme presencia policial que vigila las calles de El Aaiún. La defensora de derechos humanos Aminetu Haidar, símbolo de la resistencia del Pueblo Saharaui, también golpeada, describió por la noche en una entrevista radiofónica los ataques que habían recibido tanto ella como otros activistas saharauis.
Estos hechos vuelven a demostrar que los derechos fundamentales de la población saharaui son sistemáticamente violados en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Es especialmente preocupante la violencia con la que las fuerzas de seguridad marroquíes reprimen reuniones pacíficas que simplemente reclaman la libertad para los presos políticos saharauis, el fin del expolio de los recursos naturales, y el derecho a la libre determinación.
Desde la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara), denunciamos estos hechos y exigimos al Gobierno español una postura firme en la defensa de los derechos humanos de la población saharaui. Seguimos sin entender la condescendencia con la que el presidente Rajoy o el ministro Margallo aplauden los supuestos avances democráticos de un Marruecos que sigue practicando abusos en un territorio que no le pertenece. Nuestro país sigue siendo la potencia administradora del Sáhara Occidental, lo que le convierte también en responsable político de esta tragedia. Mientras el pueblo saharaui no pueda decidir libremente su futuro, es responsable del sufrimiento y de la violación permanente de los derechos humanos en el Sahara Occidental.
Por último, CEAS-Sáhara anima a todo el movimiento solidario y a la sociedad civil española a movilizarse en las próximas fechas para denunciar todas estas injusticias, consecuencia de la imposición por la fuerza de la ocupación marroquí y la violación del derecho a la libre determinación del pueblo saharaui, mediante la celebración de un referéndum libre, transparente y justo.
En el mes de noviembre habrá actividades en la mayoría de las provincias con motivo del segundo aniversario del desmantelamiento de Gdeim Izik, un hito en la historia de la resistencia saharaui. Y el sábado 10 de noviembre, todos y todas a Madrid para denunciar un año más la ilegalidad de los Acuerdos Tripartitos de Madrid. Nadie podía imaginar el dolor y el sufrimiento que aquellos acuerdos seguirían provocando 37 años después.
Por el respeto a los derechos humanos en el Sáhara Occidental.
Por el cumplimiento de la legalidad internacional y la celebración del referéndum de autodeterminación.
¡Sáhara libre!